IBRAHIMA KONATÉ
ATENCIÓN, SPOILER.
BE THE PROBLEM.
Ibrahima Konaté es el jugador implacable definitivo:
un aguafiestas que actúa justo en el momento preciso.
Atención: spoiler
Los delanteros quieren espacio, ritmo y agilidad. Ibou no les da nada de eso.
El jugador es lo suficientemente rápido para recuperarse, lo suficientemente fuerte para intimidar y lo suficientemente inteligente para anticiparse a los peligros. Ibou convierte los momentos más destacados de sus ataques en clases magistrales de defensa. Tiene el ritmo de un jugador de la mitad de su tamaño y la astucia de un defensa que le dobla la edad.
Ha venido a terminar la fiesta antes de que empiece.
Defensa = desequilibrio de los rivales
Ibou se enorgullece de las jugadas más despiadadas: cuando se tira para desviar un pase, cuando bloquea un espacio o cuando silencia a las multitudes. A Konaté le encanta cuando se hace el silencio en el estadio. Celebra cada bloqueo, cada intercepción y cada gol interrumpido. Lo suyo es el control absoluto y, para ello, cuenta con productos tan increíbles como él.
Un asesino alegre
Fuera del campo, es el alma de la fiesta y le encanta bromear. Pero cuando suena el silbato, todo cambia.
La sonrisa desaparece.
Y la fiesta se acaba.
"Le dije a Virgil que algún día sería mejor que él.
Por eso me esfuerzo tanto".