Todo corredor tiene una meta. Ya estés preparándote para tu primer 5k, un maratón o incluso un ultramaratón, recorrerás muchos kilómetros en sesiones de entrenamiento largas e intensas. Cuanto más kilómetros sumes, mayor será el desgaste de tus zapatillas, y con el tiempo, los materiales comenzarán a deteriorarse.

En Under Armour, nos esforzamos por innovar continuamente con tecnologías como las suelas sin goma UA Flow, la amortiguación UA HOVR™ y las plantillas moldeadas en 3D para ofrecerte comodidad en largas distancias. Sin embargo, aún no hemos logrado crear unas zapatillas que duren para siempre… al menos, por ahora.

La buena noticia es que hay muchas maneras de prolongar la vida útil de tus zapatillas de running.

Como regla general, las zapatillas de correr suelen tener una vida útil de entre 500 y 800 km. Estas cifras provienen tanto de la experiencia de los corredores como de diversos estudios a lo largo de los años.

Por ejemplo, un estudio mostró que, tras recorrer entre 400 y 800 km, las zapatillas retienen menos del 60 % de su capacidad de amortiguación. De manera similar, otro estudio descubrió que la amortiguación de las zapatillas de running comienza a disminuir gradualmente entre los 350 y 700 km.

Determinar un número exacto de kilómetros antes de cambiar las zapatillas de running es difícil, ya que depende de varios factores, como:

• tu peso;

• tu estilo de carrera (si apoyas primero el talón, el mediopié o la punta);

• los materiales de las zapatillas;

• la superficie donde corres (asfalto, cinta de correr, senderos, etc.);

• las condiciones en las que corres (seco, húmedo, frío, calor);

• cómo almacenas tus zapatillas.

Las zapatillas de running Under Armour están diseñadas para ser realmente resistentes y duraderas. Hacer que tus zapatillas duren más es fundamental, no solo porque son una inversión en la que has puesto tu dinero, sino también porque beneficia al medio ambiente. 

Comprar menos zapatillas, pero de mayor calidad, ayuda a reducir la huella de carbono de todos.

¿Has corrido cientos de kilómetros y tus zapatillas empiezan a verse un poco desgastadas? Quizás sea el momento de cambiarlas... ¿O todavía les queda algo de vida?

Aquí te contamos algunas señales clave de que ha llegado la hora de reemplazarlas:

• Desgaste visible: revisa si hay agujeros o partes deshilachadas en la parte superior o en el interior del talón, desgaste en el contrafuerte o daños visibles en la amortiguación de la entresuela.

• Dolores y molestias: ¿has empezado a notar dolores nuevos e inexplicables al correr? Esto podría ser una señal de que tus zapatillas ya no ofrecen la sujeción que necesitas.

• Suelas desgastadas: las suelas deben ofrecer un buen agarre. Si están desgastadas, es más probable que resbales.

• Equilibrio: coloca las zapatillas una al lado de la otra. Si ves que alguna de ellas está desequilibrada, es una señal clara de desgaste.

No tires tus zapatillas de running viejas. Aún pueden servirte para trabajos en el jardín o tareas domésticas como pintar o hacer reparaciones en casa. ¿No tienes espacio? Hay organizaciones que se encargan de reciclar calzado. Infórmate en tu ayuntamiento para más detalles.

Tus zapatillas de correr están diseñadas para durar. Son un equipo resistente hecho específicamente para el deporte, pero puedes hacer algunas cosas para extender su vida útil.

Cuando corres, la espuma de la entresuela y la plantilla absorben gran parte del impacto de cada pisada. Después de una carrera larga, las burbujas de aire en la espuma se comprimen. ¿La solución? Déjalas descansar al menos 24 horas entre carreras para que puedan expandirse nuevamente. Así conservarán sus propiedades de amortiguación por más tiempo y se desgastarán más lentamente.

¿Quieres correr con más frecuencia? Vale la pena considerar comprar un segundo par de zapatillas y alternar entre ambos.

La exposición prolongada al sol puede dañar los pegamentos y los tejidos de la parte superior de las zapatillas. Lo mejor es guardarlas en un lugar fresco y seco.

Amontonar las zapatillas en un estante o colocar peso sobre ellas (como cajas u otros pares de zapatos) puede deformar su estructura. Lo ideal es mantenerlas separadas y sin peso encima.

¿Acabas de volver de una carrera bajo la lluvia? Colocarlas sobre el radiador es de las peores cosas que puedes hacer, ya que los materiales de las zapatillas se pueden dañar. En su lugar, rellénalas suavemente con papel de periódico y déjalas secar al aire.

Limpiar tus zapatillas de correr es fácil si sigues algunas reglas básicas:

• no las sumerjas en agua,

• nunca las metas en la lavadora ni en la secadora,

• para materiales como el cuero, el ante o el nobuk, usa productos específicos.

Aquí te explicamos cómo limpiar tus zapatillas de running:

• Espera a que estén secas: limpiar las zapatillas cuando el barro está húmedo solo incrusta la suciedad. Déjalas secar primero.

• Elimina la suciedad: con un cepillo suave o un cepillo de dientes viejo, quita suavemente el barro seco y los residuos de la superficie y de la suela.

• Quita los cordones: lávalos por separado con detergente y un cepillo bajo el grifo.

• Prepara una solución de limpieza: llena un cubo con agua tibia y añade unos 20 ml de detergente suave.

• Límpialas: si la parte superior de las zapatillas no es de cuero, ante o nobuk, frótala suavemente con la solución jabonosa. Usa una esponja húmeda para retirar el exceso de jabón y los residuos. Aplica el mismo proceso para la suela.

• Limpia las plantillas: retira las plantillas y límpialas con agua jabonosa y una esponja.

• Seca las zapatillas: rellena las zapatillas con papel de cocina o de periódico y déjalas secar al aire. Las plantillas deben secarse por separado.

Las zapatillas de running de Under Armour están hechas para que corras más fuerte, más lejos y con mayor resistencia. Nos enfocamos constantemente en mejorar nuestro equipamiento, incorporando las últimas tecnologías para que entrenes mejor y llegues más lejos.

Si te tomas el tiempo de cuidar y limpiar tus zapatillas, no solo te durarán más, sino que también estarás contribuyendo al cuidado del planeta.