Limpiar tus zapatillas de correr es fácil si sigues algunas reglas básicas:
no las sumerjas en agua,
nunca las metas en la lavadora ni en la secadora,
para materiales como el cuero, el ante o el nobuk, usa productos específicos.
Aquí te explicamos cómo limpiar tus zapatillas de running:
1. Espera a que estén secas: limpiar las zapatillas cuando el barro está húmedo solo incrusta la suciedad. Déjalas secar primero.
2. Elimina la suciedad: con un cepillo suave o un cepillo de dientes viejo, quita suavemente el barro seco y los residuos de la superficie y de la suela.
3. Quita los cordones: lávalos por separado con detergente y un cepillo bajo el grifo.
4. Prepara una solución de limpieza: llena un cubo con agua tibia y añade unos 20 ml de detergente suave.
5. Límpialas: si la parte superior de las zapatillas no es de cuero, ante o nobuk, frótala suavemente con la solución jabonosa. Usa una esponja húmeda para retirar el exceso de jabón y los residuos. Aplica el mismo proceso para la suela.
6. Limpia las plantillas: retira las plantillas y límpialas con agua jabonosa y una esponja.
7. Seca las zapatillas: rellena las zapatillas con papel de cocina o de periódico y déjalas secar al aire. Las plantillas deben secarse por separado.